ENTREVISTA A MARCOS AVILA

La Tupac en Santiago del Estero

Ganar el derecho a ser Tupaquero

Semana dura, de dientes apretados como suelen ser las semanas Tupac. Brutal represión en Córdoba contra los compañeros y compañeras que se movilizaban reclamando por el derecho a la tierra. Hubo respuesta rápida. Milagro y la conducción de la Tupac ya estuvieron con los compañeros en Córdoba. Fue el hecho de la semana..


Y como para demostrar que la cosa se mueve, a Santiago del Estero llegaron las 54 máquinas para poner en marcha la cooperativa textil que dará trabajo a cientos de compañeros y compañeras. Es la Tupac que se desparrama por el país. Se funda a sí misma y clava la bandera: queremos trabajo, educación y salud. Y vivienda. Y derechos.

Y un poco de historia de cómo fue la bajada en esta provincia: “Aquí, en Santiago del Estero, comenzamos hablando con la Tupac en marzo. Reuniones, ver videos, hablar con los compañeros: compañeros sorprendidos por lo que veían, que una organización social haya logrado semejante carnadura sin haber nacido en Buenos Aires. Que el interior tenga su propio pulso, su propia propuesta de construcción social, de cambio, eso sorprende. Nos sorprendió. Y ahí decidimos incorporarnos…” Quién habla es Marcos Ávila, referente de la Tupac en Santiago del Estero. Al fondo del depósito, están desembalando los grandes cajones, donde se pueden presentir las máquinas que son el sueño de trabajo para muchas compañeras de los barrios más cadenciados de la provincia.

“Ahora, hemos gestionado que el gobierno nos preste un galpón para poner en marcha la Cooperativa Textil Noamanta –así se llamará y que quiere decir, “desde el NOA”. No es lo único que venimos haciendo –continúa Marcos. Tenemos 15 copas de leche repartida en barrios distintos barrios y otras 15 en La Banda. En cada Copa de Leche se asisten a unos 80 a 100 pibes. Esto a pulmón, hay compañeros que hacen pan, otros que recolectan alimentos por donde pueden. Y los comerciantes y vecinos que pueden, aportan. Eso se va imponiendo, la mística, la forma de crecer de la Tupac tiene que ver con ese pensar en el otro, en el niño marginado, en los jóvenes.

Y hay muchas miradas sobre lo que se viene haciendo, lo que venimos haciendo. Sea en el barrio Santa Lucía o en esos barrios donde vamos creciendo, donde hay esa nueva esperanza no de esperar un plan sino gestar proyectos que nos traigan trabajo genuino. Ya andamos planificando comenzar con la construcción de un barrio. Hay un modelo ha imitar y que no se puede soslayar: el Alto Comedero. Ir para ese lago, no solo hacer unas cuantas casitas, sino hacer escuelas, hacer salas para tener médicos y servicio de salud en cada barrio.

-Eso es soñar grande.

_Creo que en la Tupac no caben sueños chicos. Hace unos días salimos hacia el interior de la provincia: estamos trabajando con las pensiones…

-¿Qué es eso de las pensiones?

-Son los discapacitados, las madres de siete hijos, los imposibilitados, en eso andamos: llegar a la población más cadenciada. Estuvimos en Costi Corral, un pueblito de campo que pertenece al departamento de Figueroa y metimos pensiones por esos lugares. Y avanzamos en ese sentido. Y avanzar ante un pueblo que parecía adormecido por un sistema de injusticia. Y no. Ante una propuesta, ya están de pie…”

Es Marcos Ávila y es la Tupac en Santiago del Estero.

Copas de Leche, fábrica textil, pensiones, organizar y poner. También Marcos contó que son muchos las agrupaciones que se arriman para sumarse a la Tupac. No es fácil. Por ahí se da un crecimiento explosivo y a veces eso trae problemas. Uno no tiene experiencia de cómo ir ordenando todo esto que crece. Es cuestión de aprender.

-Somos Tupac.

-Bueno. Es una identidad.

-Y hay que merecerla.

-Sí. Y no es para cualquiera. Miro las máquinas textiles y me digo, bueno, meta pata. Meta pata. Y decirse y decirle a los compañeros y compañeras, el destino se lo hace uno. Nadie lo regala. O lo que regalan es hambre. Contra eso hay que darle.

Es Marcos Ávila.